2 de febrero de 2012

Fracasó el actual Modelo de Desarrollo en Manizales. ¿Quién podrá salvarla?



Panorámica del sector de La Galería en Manizales. En la parte superior, aspecto del avance de la compra de predios para construir la Avenida Colón e implementar procesos de integración inmobiliaria con recursos del Estado, que luego serán ofertados para proyectos de comercio y servicios. El Plan Parcial de La Galería sigue congelado. Foto Acebedo, 2012.


Por: Luis Fdo. Acebedo R.
Al finalizar el año pasado, concedí una entrevista a UN Periódico  en donde varios académicos de la Universidad Nacional de Colombia ofrecimos nuestra interpretación sobre la crisis del agua en Manizales, que perjudicó sensiblemente no sólo a la ciudad sino a un número mayor de habitantes de las ciudades vecinas.
Muy seguramente por razones de espacio, el periódico publicó algunos apartes de dicha entrevista, por lo cual, aprovecho este medio para difundirla en extenso, como parte del necesario debate que debe seguirse profundizando, mucho más ahora que se ha logrado superar la emergencia, más no el problema que le dio origen. 
UN Periódico: ¿Desde el urbanismo, cómo se observa la organización espacial de la ciudad luego de los eventos que han sucedido?.
LFAR. Los últimos eventos catastróficos que han comprometido seriamente la sustentabilidad del municipio de Manizales simplemente están comprobando que el modelo de desarrollo implementado por las últimas administraciones municipales, sencillamente fracasó. Yo lo he llamado “el infraestructuralismo” o el modelo “ciudad-empresa”. Su objetivo es distribuir contratos a diestra y siniestra para construir obras que probablemente a nadie le sirven, pero mantiene aceitada una red clientelista de apropiación de los recursos públicos o de préstamos internacionales.
Es un modelo que se olvidó de dos cuestiones fundamentales: la sociedad y la naturaleza. Por eso para los infraestructuralistas es más importante invertir cientos de millones de pesos en una línea de cable aéreo que nadie demanda (Los Yarumos) o gastarse más de 125 mil millones de pesos en expropiar a humildes propietarios de viviendas en la Comuna San José para ofertar suelo barato a grandes almacenes de cadena.
Definitivamente no hay organización espacial porque tampoco hay un ordenamiento territorial serio. Lo que hoy existe es una colcha de retazos en donde los promotores inmobiliarios aprovechan como en río revuelto para construir edificios al lado de los causes de las quebradas, en laderas con altas pendientes sin las obras de urbanismo que mitiguen los riesgos y eleven la calidad de vida de la gente.
Con los efectos del calentamiento global, nuestra ciudad es altamente vulnerable a los deslizamientos e inundaciones porque escogimos un Modelo de Ocupación que le está disputando territorio a la Cuenca del río Chinchiná y sus afluentes. Este solo factor debería estar siendo motivo para una revisión a fondo del Plan de Ordenamiento Territorial. Sin embargo, parecen ser más fuertes las voces que le hablan al futuro Alcalde sobre la idea de hacer pequeños ajustes al POT que ya cumplió una década de haber sido formulado.
UN Periódico: ¿Qué tan preparada esta la ciudad frente a este tipo u otros tipo de procesos?
LFAR. La ciudad tiene el conocimiento y las capacidades para asumir la prevención de riesgos con toda solvencia. Al fin y al cabo es modelo en América Latina y el mundo en estos temas. Por eso no deja de producir tristeza y frustración cuando le preguntaron a varios senadores del Departamento qué había que hacer para superar las dificultades y respondieron que contratar unos consultores internacionales. No hay derecho a tanta ignorancia.
Aquí ha habido una sinergia muy interesante entre el gobierno y la academia que le ha permitido a Manizales monitorear en tiempo real las condiciones climáticas, la contaminación atmosférica, los caudales de las principales quebradas, etc. El IDEA de la Universidad Nacional en Manizales ha cumplido un papel de primer orden en este aspecto. Incluso ha desarrollado innovaciones en software y tecnologías apropiadas para estos efectos. Desde el punto de vista del ordenamiento territorial la academia ha asesorado al gobierno municipal en temas estratégicos como la movilidad, los planes parciales, el diseño de proyectos urbanos, entre otros.
Sin embargo, cuando los gobiernos desestiman los conocimientos técnicos, y en una actitud de desafío a la naturaleza y a la inteligencia, ignoran estas recomendaciones técnicas o debilitan los logros alcanzados en función de una estrategia infraestructualista que cambia el interés público y colectivo por el particular, entonces, no sólo la naturaleza cobra lo suyo, también la sociedad sufre los mayores daños. Tuvieron que pasar cuatro años de una pésima administración municipal para que el Alcalde llegara a la triste conclusión de que la naturaleza tiene memoria y pasa sus cuentas de cobro, como lo reconoció después de asistir a un acto litúrgico por las víctimas del barrio Cervantes.
La ciudad está preparada para evitar al máximo estas catástrofes, lo cual no quiere decir que no se puedan presentar otros eventos. Aquí de lo que se trata es de prevenirlos y evitar al máximo la pérdida de vidas humanas. Pero faltan dirigentes que estén a la altura de una visión ambiental y socialmente sustentable de nuestro territorio.
UN Periódico: ¿Desde la Arquitectura y el Urbanismo, considera que algunos barrios deben reubicarse o cuál sería la solución?
LFAR. En Manizales existen muchos barrios en situación de riesgo, no sólo de estratos bajos, también en sectores de estratos altos. Ya hemos sido testigos de cómo la principal zona productiva de la ciudad –Juanchito y Maltería- también han sufrido las consecuencias por deslizamientos y crecientes de la quebrada Manizales. El urbanismo industrial en Manizales no resiste el más mínimo análisis sobre la calidad de sus infraestructuras o las condiciones de localización, mucho menos sobre la implantación ambiental en el territorio.
Un buen POT debería arrojar los resultados de ese análisis y las alternativas de solución en el tiempo. Paradójicamente, los mejores suelos del Macroproyecto San José no están dedicados a la solución de los problemas de la vivienda de muchos sectores sociales que están en situación de riesgo, sino en promover comercio y servicios. Mientras tanto, la Alcaldía de Manizales sigue ampliando el perímetro urbano para la construcción de VIS y VIP en zonas de ladera al norte de la ciudad, arrebatándole más y más suelo a áreas que deberían ser de protección ambiental. Así mismo, continúa empecinado en patrocinar conjuntos cerrados de vivienda de baja altura en una ciudad que prácticamente ha agotado los suelos aptos para actividades urbanas. Esto amerita un análisis de fondo en torno al POT que queremos para la próxima década.

2 comentarios:

  1. Muy acertado tu comentario estimado amigo. Se debe implementar una verdadera gestión del riesgo en la ciudad y con ésta reglamentar la construcción en laderas y usos del suelo. Esto, obviamente, se debe incorporar en el POT con la participación de la academia.

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  2. Profesor ACEBEDO, muy a lugar su reflexión sobre lo que acontece en Manizales y su "Modelo de Desarrollo" pensado desde una tecnocracia arrogante que no quiere ver más allá de sus propias verdades que en todo caso, no se reflejan en el territorio, ni en su dinámica, su economía y menos en la equidad social; se dice coloquialmente, que "no hay peor ciego, que el que no quiere ver" y yo añadiría, que tampoco se quiere escuchar. No se quien vaya a ser el "mago" que le apunte con certeza a la formula de un nuevo modelo de desarrollo para Manizales y mas crítico aún, quien podrá ser el "elegido" por la burocracia oficial de turno. Seguiremos en las mismas, con los mismos.

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