“Cuando el sujeto se eleva a crisis es su obligación pensar y actuar diferente”
Jaime Pineda
Nota del Editor: Hoy tengo el gusto de compartir este espacio con Carolina Jaramillo quien llegó al blog por el interés común de pensar el tema de la “ciudad del conocimiento” desde perspectivas tan atractivas como la juventud y la niñez. Espero que, al igual que yo, encuentren su artículo muy sugerente.
Manizales ha sido siempre la ciudad de las puertas abiertas porque es considerada como llena de gente buena, amable y trabajadora, sin embargo esta gente ha sido visiblemente vulnerada dado que en el año 2009 las puertas abiertas no fueron suficientes para librar a la ciudad del bochornoso premio de “La Ciudad con mayor índice de POBREZA del país”.
Y es que la pobreza no es sólo falta de trabajo, también deficiencia de inversión en los niños y las niñas, que propenda por garantizarles un ambiente de felicidad, amor y comprensión (Ley de Infancia y Adolescencia) y que de como resultado mayor desarrollo humano, una sociedad más justa e igualitaria y una mejor calidad de vida. En este sentido la pobreza tiene todo que ver en la comprensión del desarrollo humano desde la primera infancia, la niñez y la adolescencia porque valida la importancia de tener una sociedad equitativa e igualitaria, basada en la cultura de la honestidad, la lealtad y la responsabilidad inculcada desde la familia, la escuela y la protección del Estado.
Por lo anterior, es relevante dar a conocer el motivo de tanta pobreza…
VULNERACIÓN y DESPROTECCIÓN a los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes en la ciudad:
Según el diagnóstico de la política de niñez, infancia y adolescencia[2] “a noviembre 30 de 2007, Manizales contaba con 63.342 sisbenizados en el rango de edad de 0 a 17 años, lo que representa un 58% de los niños de Manizales. Esta situación justifica la necesidad de intervenciones intersectoriales para garantizar que esa proporción de infantes puedan obtener beneficios que les ayuden a igualar las condiciones de los niños y niñas de mejor calidad de vida”. En este sentido se vulneran los derechos de PROVISIÓN, los cuales se refieren a la integridad e identidad personal y al estatus legal como ciudadanos de un país.
Este mismo diagnóstico presenta grandes diferencias en tanto relación socio-económica por sectores de la ciudad, las cuales se aprecian en la tasa de mortalidad por régimen de salud “La mortalidad de los denominados “vinculados” o “población pobre no afiliada”, es 3.6 veces más alta que la tasa promedio en Manizales y 4 veces mayor que la de la población perteneciente al régimen contributivo” y aquí cabe una pregunta: ¿Será que la Ley de Infancia y Adolescencia hace diferencias socio-económicas para que una ciudad capital presente estos contrastes tan radicales sin temor alguno de lo que esta gente “buena” pueda reaccionar, pensar o quizás hacer al respecto? ¿Qué necesita esta ciudad para tener sus niños y niñas sanas y protegidas en un esquema de universalización de la salud?
Y además de la crisis de la salud, existe la GRAN crisis educativa; porque aunque se ha generado el proceso de bilingüismo, en la ciudad también se cerraron 6 instituciones educativas, ahora cerrarán 3 más, y se incrementó la deserción en la media vocacional y la básica secundaria primordialmente para los jóvenes de los estratos bajos, pues mientras los estudiantes de estrato medio tienen en promedio 12 años de educación, los de escasos recursos sólo alcanzan 7.2 años.
Esta brecha entre estratos socioeconómicos debe ser reducida por medio de políticas públicas de niñez, infancia y adolescencia que posibiliten equilibrar los años de educación indistinto a estrato, comuna o ingreso económico y que combatan directamente el cierre indiscriminado de las instituciones educativas, la extralimitación del libre desarrollo de la personalidad y la focalización de vulnerabilidad en dos o tres comunas de la ciudad. Cabe preguntar entonces, ¿esta es la ciudad eje del conocimiento o la ciudad desvirtuada del mismo?
Para finalizar surge una nueva pregunta: ¿Qué hay detrás de “tanta pobreza”? será una reforma educativa que deja de lado la Ética y Valores además de la Cívica y Urbanidad; una universalización de la salud que no responde a las necesidades de todos los niños y las niñas; y una convivencia de vulnerabilidad socioeconómica en donde se predispone el desarrollo humano a la familia, barrio o comuna a la cual hace parte; una ciudad en donde lo importante está desdibujado por un bonito lema “ciudad internacional de conocimiento con oportunidades para todos” y no en hechos reales que determinen conocimiento con salud, instituciones donde estudiar y familias las cuales respetar; además de oportunidad para adquirir mejor calidad de vida, justicia y equidad.
“Asistimos a un tiempo que da que pensar, lo preocupante es que NO pensamos”
Heidegger
[1] Trabajadora Social. Cristal de Sábila, Plaza de Mercado La Galería.
[2] Alcaldía de Manizales. Anexo 3, Políticas Trasversales.
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